En GFM los gatos viven a su ritmo, se adaptan a la vida doméstica o la retoman si un día se perdieron o los “dejaron”. Cada gato es un mundo, cada uno tiene su historia y arrastra su vida anterior.
Hoy vemos a Benito, nuestro dulce Benito el de los ojitos tristes,el que busca siempre un amigo sin mucho éxito y de pronto ha encontrado a Jack, un gato que ha sufrido tanto o más que él, un gato que sobrevivió cerca de un año en la calle con una pata trasera amputada,con el hueso fuera,infectada.
Llegó dolorido y asustado y se defendió como pudo de los humanos, pero vio poco a poco que no pasaba nada malo, que nadie le hacía daño, que nadir le gritaba.
Jack empieza a confiar y ahora encontró a Benito y juntos pasan las tardes entre abrazos y lametazos, tranquilos y relajados, dejándonos imágenes como éstas. adopciones@gestionfelinamadrid.org