Nuestra pequeña abuelita nos ha dejado.
Rose es una abuelita, chula y muy cariñosa a pesar de haber vivido siempre en la calle.
Rose fué rescatada porque estaba pachuchilla y resultó como tantas veces que es positiva a inmuno y su dentadura era un desastre, así que ahora presume de un unico colmillito y come como una lima.
Rose merece pasar el resto de su vida entre cojines, le gustan los niños y estar en brazos, disfruta de cada caricia, de cada beso.
Adopta a Rose y adoptarás la gata de la cara cabreo y el corazón de mantequilla.
adopciones@gestionfelinamadrid.org