Sol y Luna tuvieron suerte
Fueron recogidos una noche, solos, siendo unos enanos de semanas , no sabemos qué pasó con su mama, pero los días llorando ellos solos, hacen presagiar que nada bueno.
En sus semanas en la calle pasaron frío, hambre y sobretodo mucho miedo , pero sol y luna fueron fuertes y pese a su tamaño y su vulnerabilidad , resistieron hasta que les rescataron
A partir de ahí una nueva vida comenzó para ellos, pudieron correr, saltar, dormir en blandito, no volvieron a pasar hambre ni miedo, y tampoco frío , volvieron a tener quien les cuidara, como un día hizo su mamá, alguien que les protegía, les alimentaba y les daba calor, el calor que dan las madres, aunque sean de acogida. Pudieron recostarse en unas piernas , descansar en unos brazos y engordar mientras olvidaban su vida anterior
Ahora, una vez recuperados, esperan una nueva familia , un nuevo hogar donde seguir viviendo y donde seguir corriendo
Un nuevo hogar que les permita continuar su vida y que permita a su casa de acogida seguir dando cobijo a otros peludos que tengan la suerte de poder ser rescatados
Si quieres adoptar a Sol o Luna, escribe a : adopciones@gestionfelinamadrid.org
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