Me llamo Rocky y soy un jovenzuelo buscando un nuevo hogar donde me cuiden para siempre.
Mi historia es la de tantos compañeros que criados en casa, un día nos perdemos o nos pierden.
Eso me pasó a mi, que me encontré un día en la calle y no supe más de los que conocía, de mi casa, mi camita ni me comidita rica.
Me quedé ahí solito en un parque donde había un gato grande pero no me hacía mucho caso.
Después de cerca de un mes intentando sobrevivir al frío, el hambre y los coches tuve suerte y me rescataron, qué alivio sentí porque ya estaba asustado de no tener más futuro.
Me llamo Rocky, pocos meses y muchas ganas de un hogar.
¿Me quieres? ❤️
Te ofrezco mi amor incondicional.